PATOLOGÍAS DEL SUEÑO

El insomnio es la patología del sueño más frecuente, afectando a cerca del 30% de la población. Su comprensión integral es clave para un adecuado abordaje, con resultados duraderos a largo plazo.

Las parasomnias son fenómenos anormales que suceden durante el sueño que pueden alterar su calidad. Pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo, son ejemplos comunes. Comprender la naturaleza de estos fenómenos es importante para mejorar la calidad del sueño. A veces tiene un carácter esporádico y de curso benigno, otras veces son el reflejo de un problema mayor que requiere un diagnóstico preciso.

Dormir mucho no es sinónimo de dormir bien. Muchas veces es el reflejo de un defectuoso descanso nocturno, que se traduce en la necesidad de más horas de sueño o excesiva somnolencia durante el día. Hacer un diagnóstico adecuado es fundamental para una mayor eficiencia en el descanso y un mejor rendimiento durante el día.

Los ronquidos son muy frecuentes y no son sinónimo de un sueño profundo. Por el contrario, pueden dar un sueño de mala calidad. Las apneas de sueño son pausas respiratorias que afectan la calidad de nuestro descanso y requieren un adecuado diagnóstico y tratamiento. 

La enfermedad de Willis-Ekbom, tambien llamada Sindrome de Piernas Inquietas, que afecta a cerca del 15% de los adultos, se manifiesta por una molestia sensitiva en las piernas que empeora por la noche, y que mejora con el movimiento. Con un diagnóstico adecuado puede focalizarse adecuadamente el tratamiento

El defasaje de los ritmos de sueño con los ritmos laborales, sociales y recreativos, es un fenómeno de creciente aparición y complejidad. Los turnos de trabajo nocturno (o rotativos), el adelanto o retraso de fase del sueño, las alteraciones del sueño debidas al mal uso de la tecnología son un problema cada vez más frecuente y con un impacto importante en la calidad del sueño y de la vigilia